domingo, 13 de octubre de 2013

La vida es más extraña de lo que parecía

Garden House (E.A. / 2013)

“A menudo la juventud lee las novelas de Austen como si fueran historias de amor…”, dice Carol Shields en su ensayo biográfico sobre la escritora inglesa. Esa frase me habría pasado inadvertida de no haber caído rendido ya al arte de Austen. Porque no aprecié sus novelas hasta hace poco tiempo. Pensaba que eran historias insignificantes de jovencitas en busca de un buen partido. Pero no tratan de eso, o al menos eso no es lo más importante.

Shields añade que el genio de Jane Austen reside en su capacidad para ver ya en su época que para la mentalidad moderna el gran tema de la ficción sería la búsqueda por parte de un individuo de su verdadero hogar, convertido este en un destino tan deseado como denegado. 

Ese camino hacia un lugar en el que uno pueda decir “aquí existo, aquí soy yo” lo representó ella a través de lo que mejor conocía de su propia experiencia: la estrecha vida familiar, las diferencias de clase o el matrimonio como aspiración de la mujer a un lugar propio. Por eso sus novelas parecen llenas de escenas triviales. Sin embargo, esas existencias comunes que ella retrata están atravesadas por un soplo de emoción que tensa los sentimientos de los personajes hasta colocarlos en el límite de sus propias vidas. Entonces una carta, una taza de té o un paseo por el jardín se convierten en metáforas de una vida reconciliada, de una promesa de felicidad o del dolor por el hogar perdido.

Esas escenas triviales son en verdad un ropaje familiar para la dramatización de dilemas morales representados, sobre todo, a través de sutiles transformaciones de los sentimientos de los personajes cuando se enfrentan a un destino que siempre parece inmenso al lado de sus limitadas vidas. Y con ese contraste entre unas vidas tan pequeñas y un destino tan implacable que parece que dará una única oportunidad, las historias de Jane Austen logran transmitir la emoción solemne y verdadera que todos hemos sentido ante los momentos memorables de nuestras vidas.

En uno de los ensayos de ‘El lector común’, Virginia Woolf se preguntaba qué habría escrito Jane Austen si hubiera vivido más, cómo hubieran sido sus novelas a partir de los 42 años, que fue la edad en la que murió. Seguramente la belleza y la complejidad de sus escenas sería la misma, pero quizá habría descubierto algo más sobre la vida. Estaba empezando, dice Woolf, a descubrir que el mundo es más grande, más misterioso y más romántico de lo que había supuesto. Habría hablado más de sentimientos y más del amor que ella misma había experimentado. ¿Se hubiera oscurecido su mundo? ¿El sufrimiento o la decepción habrían debilitado la promesa de felicidad que reciben sus personajes? Virginia Woolf cree que la autora de ‘Persuasión’ habría indagado más en lo que la gente calla: “No solo quiénes son sino qué es la vida”. 


En sus novelas, sus personajes van en busca de ese hogar construido con amor, pero no tuvo tiempo de escribir la historia de lo que ocurre cuando se llega a ese lugar protector, donde se descubre que la vida es más extraña de lo que parecía. Podría haber escrito entonces que el amor permanece, pero ya no como promesa de felicidad sino como recuerdo de la confianza perdida o como última defensa ante el dolor. Pero eso ella ya lo sabía: “No se ama menos un lugar porque se haya sufrido en él”.

***



A comienzos de 1796, cuando tenía veinte años, Jane Austen conoció a un joven irlandés que acababa de llegar a Londres para estudiar Derecho. Se vieron pocas veces: bailes, paseos, veladas a la hora del té, conversaciones sobre las novelas que leían. Durante esos días, ella hablaba con exaltación de la forma que tenían de bailar y sentarse juntos. Y de todo ello escribió en sus cartas a su hermana Casandra. Le dijo que tenía un “amigo irlandés” y que se había enamorado. Se llamaba Tom Lefroy y se sabe que él también amó a Jane. Sin embargo, su familia lo alejó de ella antes de que le propusiera matrimonio porque pensaba que el joven debía aspirar a algo mejor que la hija de un párroco. Nunca volvió a verlo. No se le dio esa segunda oportunidad que ella sí reservaba para sus personajes. “Finalmente ha llegado el día en que voy a coquetear por última vez con Tom Lefroy, y cuando recibas esto, se habrá acabado. Esta melancólica idea me hace llorar mientras escribo”. 

***

'Jane Austen', la biografía que escribió Carol Shields, fue publicada por Mondadori en 2002, en una colección titulada 'vita breve'. Ahora el libro es muy difícil de encontrar, por no decir imposible, en las librerías. Yo lo encontré en la biblioteca
'El lector común', de Virginia Woolf, publicado por debolsillo, es una colección de breves ensayos sobre escritores ingleses.
'Who was de real Tom Lefroy'. En este artículo se cuenta todo lo que se sabe sobre el amor de juventud de Jane Austen

4 comentarios:

  1. Si me permites, te recomiendo la rigurosa biografía de Claire Tomalin.
    Un saludo,

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    1. Gracias por la recomendación. Vi ese libro en la librería. Me lo apunto para cuando vuelva a Inglaterra. Lo que pasa es que no me gustan mucho las biografías, sobre todo las que son tan exhaustivas, que dedican capítulos y capítulos a la infancia del autor o se detienen en cada detalle su trayectoria. Prefiero los ensayos más personales en los que se investiga algún aspecto de la obra. Sin embargo, a veces, leyendo algunas biografías de escritores parece que lo importante sea su vida y no su obra, y si pasa eso pierdo el interés. Por eso me gustó la de Shields, porque todo está orientado a averiguar por qué Austen era tan buena escritora.
      Saludos, Carmen.

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  2. Me ha encantado el post, me encanta Jane Austen, yo hace tiempo ya me di cuenta de que Jane no era escritora de novelitas románticas, su fina ironia desde siempre me ha cautivado. También me gusta mucho Elizabeth Gaskell. ¿Lees en inglés? En www.iberlibro.com se encuentran libros descatalogados a precios increibles, por menos de 5 € tienes la biografia de Jane Austen de Carol Shields y además en casa.
    Como siempre, es un placer leerte.

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    1. ¡Compartimos gustos literarios, eso está claro! A mí también me gusta mucho Elizabeth Gaskell, sobre todo 'Norte y Sur '. 'Los amores de Silvia' me gustó pero la he olvidado. ¿Has leído 'La Casa del páramo'? Puede ser una buena lectura para estas Navidades: "¡Conocemos tan poco la verdadera realidad de aquellos hogares que visitamos como amigos íntimos!". Si esto lo dice el narrador, habrá que meter esta novela en la maleta. Gracias por las recomendaciones, Lales.

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